Las sillas de coche, también llamadas sillas infantiles o sistemas de retención infantil (SRI), son un elemento esencial para transportar a los niños de forma segura en vehículos.
Elegir la silla adecuada según la edad y el tamaño del niño es fundamental para minimizar los riesgos en caso de accidente. La ley obliga a utilizar este tipo de dispositivos hasta que el menor mide 135 cm.
En este artículo explicaremos todo lo que debes saber sobre las sillas de coche: tipos, normativas de seguridad, consejos de instalación y uso, así como recomendaciones para escoger el modelo ideal según las necesidades de tu hijo.
El objetivo es que puedas encontrar fácilmente la información necesaria para elegir y utilizar correctamente la silla de coche más adecuada. Seguimos adelante.
Hay diferentes tipos de sillas de coche disponibles en el mercado, cada una diseñada para satisfacer las necesidades de seguridad y comodidad de los niños en distintas etapas de crecimiento.
Sillas de coche grupo 0/0+ - Son sillas diseñadas para bebés de hasta 13 kg de peso aproximadamente. Permiten colocar al bebé en posición horizontal mirando hacia atrás. Algunos modelos permiten acoplar la silla a un cochecito para facilitar el transporte.
Sillas de coche grupo 1 - Aptas para niños de 9 a 18 kg aproximadamente, de alrededor de 1 a 4 años. Son sillas con arnés que ofrecen mayor seguridad y sujeción. Generalmente permiten colocarlas tanto mirando hacia atrás como hacia adelante.
Sillas de coche grupo 2 y 3 - Para niños de 15 a 36 kg, aproximadamente de 3 a 12 años. Son asientos elevadores sin respaldo que utilizan el cinturón de seguridad del vehículo. Al elevador al niño, permiten que el cinturón se ajuste correctamente.
Asientos multi-grupos - Son sillas "2 en 1" o "3 en 1" que se adaptan a más de un grupo de peso, evitando tener que cambiar la silla con frecuencia. Aunque son más caras, resultan una opción económica a largo plazo.
Es importante elegir la silla de coche adecuada según la edad y el peso del niño. A continuación se detallan las recomendaciones generales:
Silla de coche grupo 0 y 0+: Son aptas para bebés desde el nacimiento hasta aproximadamente 1 año, o hasta que alcancen un peso máximo de 10 kg. Permiten colocar al bebé mirando hacia atrás, lo cual es la posición más segura.
Silla de coche grupo 1: Aptas aproximadamente desde 1 año hasta los 4 años, para niños de 9 a 18 kg de peso. La mayoría permiten girar el asiento para colocar al niño mirando hacia delante o hacia atrás.
Silla de coche grupo 2 y 3: Para niños desde los 3 o 4 años aproximadamente hasta los 12 años, con un peso de 15 a 36 kg. Van mirando hacia delante y con respaldo alto.
Es importante consultar siempre las recomendaciones de peso y edad de cada modelo en concreto, ya que pueden variar ligeramente. Los niños deben viajar en una silla apropiada para su tamaño hasta que midan 135cm de altura o puedan utilizar correctamente el cinturón de seguridad del vehículo.
Todo vehículo matriculado en España debe llevar un sistema de retención infantil homologado, adaptado al peso y altura del niño. La normativa de tráfico obliga a utilizar sillas infantiles hasta los 135 cm de estatura.
La normativa española ha ido evolucionando en línea con las directivas europeas, endureciendo los requisitos en pro de una mayor seguridad. Las sillas deben cumplir la regulación R129, que establece estándares sobre el diseño, funcionamiento y resistencia de las sillas infantiles.
Además, en España es obligatorio que las sillas vayan homologadas según el reglamento 44 de Naciones Unidas, reconocible por la etiqueta ECE R44/04 o ECE R129. Esta homologación garantiza que han superado test de impactos y verifica que sus sistemas de sujeción son seguros.
La DGT recomienda que los niños viajen siempre en los asientos traseros y en una silla adecuada a su talla y peso. En el caso de los recién nacidos, deben ir obligatoriamente en sentido contrario a la marcha por motivos de seguridad.
Para garantizar la seguridad de los niños, es muy importante instalar y usar correctamente las sillas de coche siguiendo las instrucciones del fabricante.
Siempre leer el manual de instrucciones antes de instalar la silla para entender cómo se sujeta al asiento del vehículo. Muchos modelos utilizan el cinturón de seguridad del coche, mientras que otros requieren anclajes ISOFIX para una sujeción óptima.
Asegurarse de que la silla quede bien apretada y no se mueva más de 2,5cm de lado a lado o de delante hacia atrás una vez instalada. Comprobar que esté nivelada y todos los cinturones o arneses bien ajustados.
Respetar el peso y la altura máximos indicados por el fabricante. Cuando el niño supere estos límites es momento de cambiar a una silla de una categoría superior.
Ajustar bien los arneses a la altura de los hombros del niño y la banda entrepiernas para evitar que se deslice por debajo en caso de impacto.
No vestir al niño con ropa abultada ni añadir accesorios o juguetes que interfieran con el arnés de seguridad.
En viajes largos, parar cada 2 horas para que el niño salga de la silla y se mueva. Nunca dejarle más de 2 horas seguidas en la silla de coche.
Comprobar regularmente que la silla siga instalada correctamente y no haya ninguna pieza rota, desgastada o suelta que pueda comprometer la seguridad.
A la hora de elegir la silla de coche adecuada para tu hijo, hay varios factores a tener en cuenta:
Elige la silla según la edad, el peso y la altura de tu hijo. Revisa que cumpla con la normativa de seguridad vigente y que esté homologada.
Asegúrate de que la silla sea cómoda y ergonómica. El niño pasará muchas horas en ella, así que debe poder viajar sin molestias.
Que sea fácil de instalar y de regular el arnés y las correas. Deben quedar firmes pero sin apretar.
Elige una silla ligera y fácil de transportar. Si viajas mucho en coche te interesa que no pese demasiado.
Valora sillas giratorias que faciliten colocar al niño en la silla y sacarlo. Son muy cómodas.
Fíjate en sillas con protección lateral contra impactos. Aportan mayor seguridad.
Las sillas con varias posiciones de reclinado permiten que el niño vaya más cómodo.
Si el presupuesto lo permite, elige sillas con isofix para una instalación más sencilla y segura.
Para recién nacidos, busca sillas con reposacabezas y arnés especial que sujete bien la cabeza y el cuello.
Lee opiniones y valoraciones de otros padres para ayudarte a decidir la silla ideal para tu hijo.
Algunas de las marcas de sillas de coche más conocidas y con mejor reputación en el mercado español son Bebé Confort, Chicco, Britax Römer, Maxi-Cosi y Cybex.
Bebé Confort es una marca española con gran experiencia y trayectoria en el sector infantil. Sus sillas destacan por su alta calidad, diseño ergonómico y gran variedad de modelos. Algunos de sus modelos más populares son la Bebé Confort Iseos i-Size y la Bebé Confort Opal.
Chicco es una marca italiana líder en el mercado con una amplia gama de sillas para todos los grupos de edad. La silla Chicco Kiros i-Size y la silla Chicco TrioFix son dos opciones muy demandadas por su facilidad de instalación y sólida construcción.
Britax Römer es una marca alemana conocida por sus rigurosos estándares de seguridad. La Britax Römer Dualfix y la Britax Römer Baby-Safe i-Size son modelos reconocidos por su protección lateral optimizada y arneses ajustables.
Maxi-Cosi es una marca holandesa que ofrece sillas compactas, ligeras y fáciles de transportar. La Maxi-Cosi Pearl Pro i-Size y la Maxi-Cosi RodiFix son alternativas manejables y cómodas para el día a día.
Por último, Cybex ofrece sillas con diseños modernos, como la Cybex Sirona S i-Size con su base giratoria o la Cybex Cloud Z i-Size con su protección lateral.
Para mantener tu silla de coche en perfecto estado y que cumpla su función durante más tiempo, es muy importante realizar un mantenimiento y limpieza adecuados.
Lee siempre las instrucciones del fabricante sobre cómo limpiar correctamente tu modelo de silla. Muchas permiten desmontar la funda para lavarla, mientras que el armazón se limpia con un paño húmedo.
No utilices productos abrasivos ni disolventes para limpiar la silla, ya que podrían dañar los materiales. Lo mejor es agua con jabón neutro.
Limpia la silla periódicamente, sobre todo las zonas de contacto como tirantes y arneses, para eliminar la suciedad y evitar que se acumulen gérmenes.
Revisa el buen estado de hebillas, correas y costuras. Si ves algún desgaste o pieza rota, reemplázala antes de seguir utilizándola.
Cuando la silla no esté en uso, quítala del coche para que no se exponga directamente al sol. El calor excesivo puede afectar a los materiales. Guardarla en su caja original también la protegerá.
Sigue siempre el peso y altura recomendados por el fabricante, incluso a medida que tu hijo crezca. El uso prolongado puede aflojar las correas o afectar a la integridad de la silla.
Si la silla ha estado en un accidente, es probable que ya no proteja igual de bien. Lo recomendable es reemplazarla por una nueva.
Manteniendo una limpieza frecuente y revisando el estado de la silla, podrás alargar su vida útil y garantizar la máxima protección de tu hijo en el coche.
La elección de la silla de coche adecuada para tu bebé es muy importante para garantizar su seguridad y comodidad. Resumiendo, hay diferentes tipos de sillas según la edad y el peso del niño, y deben cumplir con las normas de seguridad. Además, es clave instalarlas y usarlas correctamente, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Al comprar, busca sillas de marcas reconocidas, compara modelos y lee opiniones de otros padres. Verifica también que se ajuste bien a tu coche. Con un uso y mantenimiento adecuados, la silla durará varios años.
Esperamos que esta guía te ayude a elegir la silla perfecta para que viajes tranquilo con tu pequeño. Su seguridad es lo primero, así que no te conformes con menos de lo necesario y asegúrate de tener todos los conocimientos antes de realizar la compra. ¡Que disfrutes este viaje junto a tu bebé!
Existen varios tipos de sillas de coche para bebés, los principales son:
Sillas de coche grupo 0/0+: Son las sillas más pequeñas del mercado, diseñadas para bebés desde su nacimiento hasta aproximadamente los 15 meses de edad o 13 kilos de peso. Permiten colocar al bebé en sentido contrario a la marcha.
Sillas de coche grupo 1: Son para bebés a partir de 9 meses hasta los 4 años aproximadamente o desde 9 hasta 18 kilos de peso. Pueden colocarse tanto en sentido de la marcha como en sentido contrario.
Sillas de coche grupo 2/3: Diseñadas para niños de entre 3 y 12 años aproximadamente o de 15 a 36 kilos de peso. Se colocan únicamente en el sentido de la marcha.
Lo ideal es ir cambiando la silla de coche según vaya creciendo el niño, respetando los límites de peso y edad de cada grupo.
A la hora de elegir la silla de coche para tu bebé, debes tener en cuenta varios factores:
El peso y la altura de tu bebé, para escoger la silla del grupo adecuado según sus características.
Que sea homologada y cumpla las normas de seguridad exigidas en tu país. Busca el sello ECE R44/04 o i-Size.
El sistema de sujeción: arnés o escudo protector. El arnés es más seguro para bebés pequeños.
Facilidad de instalación: que se adapte fácilmente a tu coche y sea cómoda de colocar.
Ergonomía: que mantenga una posición cómoda para tu bebé, con materiales suaves.
Sistema antivuelco: impide que la silla vuelque en caso de impacto.
Facilidad de uso: que sea fácil de abrochar y desabrochar.
Prueba distintos modelos en persona y elige el que mejor se adapte a tus necesidades.
La ley establece que los niños deben ir en sillas homologadas hasta que midan 135 cm de estatura o tengan 12 años, lo que ocurra primero. Sin embargo, lo recomendable por seguridad es:
Grupo 0/0+: desde el nacimiento hasta aprox. los 15 meses.
Grupo 1: desde 1 año a 4 años aproximadamente.
Grupo 2: desde 4 años hasta 6 años aprox.
Grupo 3: desde 6 años a 12 años.
Incluso después de los 12 años, es más seguro que los menores de 135 cm sigan utilizando elevadores con respaldo y reposacabezas. La silla del coche está diseñada para adultos y no ofrece tanta protección.
La mayoría de expertos recomiendan instalar la silla de bebé en los asientos traseros, ya que son la zona más protegida del vehículo en caso de impacto. Sin embargo, las sillas homologadas se pueden colocar en el asiento del copiloto teniendo en cuenta:
Verifica en el manual de tu vehículo que está permitido.
Desactiva el airbag frontal del copiloto, ya que podría lesionar al bebé en caso de apertura.
Reclina el respaldo lo máximo posible.
Coloca el asiento lo más atrás posible.
Sujeta firmemente la silla siguiendo las instrucciones.
Aunque es legal, lo ideal es mantener al bebé en la parte trasera por su mayor protección. El airbag del copiloto puede resultar muy peligroso.
Para instalar de forma segura la silla de coche de tu bebé:
Elige la plaza trasera que más te convenga e inclina el respaldo lo máximo posible.
Sigue al pie de la letra las instrucciones del fabricante de la silla y del vehículo.
Asegúrate de que la silla quede firme y no se mueva más de 2,5 cm en los laterales.
Los arneses deben pasar por las ranuras a la altura de los hombros del bebé o por debajo.
Aprieta bien las correas, dejando solo un dedo de holgura.
Ajusta el ángulo de reclinación según el peso del niño.
No utilices ningún accesorio que no venga incluido originalmente con la silla.
Comprueba que esté bien instalada tirando de ella antes de cada viaje. Una mala instalación puede tener graves consecuencias.
No se recomienda el uso de sillas de coche de segunda mano, ya que presentan varios inconvenientes:
Puede que hayan sufrido golpes en accidentes previos y tengan estructuras internas dañadas, aunque no se aprecie exteriormente.
Los materiales se degradan con el tiempo y el uso continuado.
Es probable que no cumplan las normativas de seguridad actuales.
Puede que falten instrucciones, piezas o accesorios.
Desconoces su historial, malos usos, etc.
Si vas a utilizar una silla de segunda mano, revisa exhaustivamente que no tenga signos de desgaste, grietas o piezas rotas. Y reemplaza las correas de sujeción por unas nuevas. Aun así, lo más seguro es usar siempre sillas nuevas.
Para una correcta limpieza de la silla de coche de tu bebé:
Retira el acolchado y lávalo a máquina con un programa delicado. También puedes limpiarlo a mano.
Limpia el arnés y las hebillas con agua y jabón neutro usando un cepillo de dientes. Deja secar al aire.
Pasa una esponja húmeda con agua y jabón por la carcasa de plástico. No uses productos abrasivos.
Seque todo bien antes de volver a montar la silla.
Desinfecta periódicamente con sprays desinfectantes para bebés.
No uses nunca limpiadores químicos o abrasivos.
Consulta las instrucciones del fabricante.
Una buena limpieza periódica mantendrá tu silla de coche como nueva y libre de gérmenes para el bebé.
Lo recomendable es cambiar la silla de coche cuando el niño supere los límites de peso o altura establecidos por el fabricante, que suelen ser:
Grupo 0/0+: hasta 13-15 kilos o 15 meses.
Grupo 1: entre 9-18 kilos (1 a 4 años aprox).
Grupo 2: entre 15-25 kilos (4 a 6 años aprox).
Grupo 3: entre 22-36 kilos (6 a 12 años aprox).
También se aconseja cambiar la silla en estos casos:
Tras sufrir impactos fuertes, aunque no se vean daños.
Si las correas de sujeción están desgastadas.
Si las instrucciones de uso recomiendan reemplazarla a cierta edad.
Si las piezas de plástico están agrietadas o rotas.
Utiliza la silla el tiempo que indique el fabricante. No esperes a que el niño se quede pequeño, por seguridad.
No se recomienda dejar solo a un bebé dentro del coche en ningún momento, ni siquiera por períodos cortos. Algunos riesgos son:
Golpe de calor por aumento de la temperatura interior del vehículo.
Hipotermia en invierno.
Dificultad para respirar.
Estrés y llanto constante.
Lesiones si se produce un accidente estando desatendido.
Lo mejor es siempre sacar al bebé de la silla y llevarlo contigo. Si no es posible, es preferible no realizar el recado antes que dejarlo solo en el interior del coche, aunque sea por poco tiempo. Su seguridad debe ser siempre la prioridad.
Las sillas de coche para bebés no están diseñadas para ser utilizadas en aviones, ya que no cumplen los requisitos de seguridad exigidos en este medio de transporte. Lo recomendable es usar sillas y arneses de avión especialmente adaptados.
Algunos motivos para no usar sillas de coche en aviones:
No encajan correctamente con el cinturón de seguridad del avión.
Dificultan la evacuación rápida en caso de emergencia.
No mantienen una inclinación adecuada para despegues y aterrizajes.
Pueden romperse con la fuerza de aceleración y turbulencias.
Para viajes en avión, adquiere un sistema de retención infantil diseñado específicamente para uso aeronáutico y certificado para ello. Nunca uses una silla de coche convencional como alternativa.